martes, 14 de marzo de 2017

Sinarte: lo de hoy, o
te vas porque yo quiero que te vayas

El recuento de los gaños



El pasado miércoles 6 de marzo de 2017, Diana González, a través de su página personal de Facebook, anunció el cese de sus funciones como coordinadora de la Cineteca Nuevo León, puesto que ejerció desde el 16 de febrero de 2016 por invitación de Fernando Elizondo, coordinador ejecutivo de la Administración Pública del Estado de Nuevo León. La noticia de su nombramiento fue anunciada en la página de Conarte, fechada tres días antes de comenzar a ejercer sus funciones.

“Hoy por fin estoy descansando de ser víctima del acoso laboral y maltrato de quien fuera mi jefe inmediato en el Centro de las Artes, Jorge García Murillo”, comienza el comunicado público en la cuenta personal de Diana para explicar las causas de su cese de funciones como coordinadora de la Cineteca Nuevo León. La información corrió como reguero de pólvora y se esparció por diversos medios locales y nacionales hasta que el 9 de marzo la revista Proceso publicara la nota en su página de internet. Asimismo en un acto inaudito, García Murillo expuso el mismo 9 de marzo –apenas horas después de publicada la nota por Proceso- las que considera sus razones para decidir la destitución de González: se sabe que el director del Centro de las Artes es un verdadero especialista en ignorar cualquier cosa referente a su puesto y que no convenga a sus intereses personales y/o a su ya muy cuestionada reputación. Y como era de esperarse, su razón debía tener para justificar esa decisión. A raíz de estos incidentes y en la necesidad de concluir con el velo de misterio que envuelven los 15 meses en que Conarte en lo general y Centro de las Artes en particular han sido tan duramente cuestionados –sin que hasta el día de hoy exista una explicación satisfactoria de las erráticas decisiones tomadas por García Murillo- es que debemos hacer un pequeño recuento de los gaños.

El 18 de diciembre de 2015, según consta en un boletín de prensa el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, CONARTE, Jorge García Murillo fue designado Director del Centro de las Artes de Nuevo León. “Jorge García Murillo es un reconocido promotor cultural en Nuevo León, que tendrá la encomienda de realizar acciones para cumplir con las metas trazadas para satisfacer las necesidades de acceso a las artes y la cultura de toda la comunidad del Estado”, reza el primer párrafo del boletín mencionado. Hasta ahí todo está bien: un reconocido promotor cultural al frente del Centro de las Artes suena a una idea interesante, de modo que el entonces recién director se dio a la tarea de conformar su equipo. Como ya se sabe, una de las primeras personas en integrarse al equipo fue Marco Antonio Granados Ortiz, designado coordinador de investigación estética y desarrollo curatorial del Centro de las Artes. Para no ahondar de momento en este tema, el cual no queda exento de un turbio manejo con respecto a un sueldo que no es sueldo en un puesto que no es puesto y con funciones en las cuales no opera, invito al lector a consultar mi artículo publicado el 27 de junio de 2016 tanto en mi blog personal como en la página de artecocodriloediciones,

Con-arte-era: la exposición del mañana o "ahi pa' la otra semana

http://artecocodriloediciones.org/edgar-leal-blog/2016/6/28/con-arte-era-la-exposicin-del-maana-o-ah-pa-la-otra-semana

El 26 de enero –el mismo día que se anunció la incorporación de Granados- Conarte anunció también la integración de Carlos Rogelio Beltrán Briseño como coordinador de la Cineteca Nuevo León. Es de reconocerse la audacia de tal designación: yo no me atrevería –ignoro quién sí lo haría, aparte de Jorge García Murillo- a invitar a formar parte de mi equipo a un personaje con semejante historial: en 1999, mientras se desempeñaba como director del Museo Regional de Guadalajara, perteneciente al INAH, se detectaron irregularidades administrativas. Esto provocó su destitución del cargo, ya que se discutía si tales irregularidades tenían su origen en peculado o en cuestiones meramente administrativas. El caso se reavivó en 2004, tras concluirse en una auditoría realizada entre 1999 y 2000 que existieron “anomalías en los procesos administrativos (comprobación de gastos, facturas apócrifas, gastos no soportados y pagos indebidos de nóminas)”, según cita una nota de archivo del periódico El Universal (http://archivo.eluniversal.com.mx/cultura/35475.html). Por este pequeño detalle fue destituido del cargo que desempeñaba desde 2002 como director del Museo de Arte de Zapopan, Jalisco: el 8 de junio de 2004, personal de la Procuraduría General de la República en Jalisco le aprehendió por presunta responsabilidad del delito de peculado. Posteriormente, en 2011, tras pocos días de ocupar el cargo de secretario de Cultura de San Luis Potosí, se vio obligado a renunciar al no presentar documentación suficiente para desvirtuar los señalamientos en torno al proceso judicial que cayó sobre él en 2004. No obstante tales condecoraciones, García Murillo decidió invitarlo personalmente a ocupar el puesto de coordinador de la Cineteca Nuevo León. Digamos, por decencia civil, que nuestro director del Centro de las Artes ignoraba esas minucias. Más aún: digamos que no se preocupó en buscar por internet alguna referencia que hablara de su reputación como funcionario público y creyó totalmente en la honestidad de Beltrán Briseño. Solo por mencionar alguno de los varios resultados que aparecen en el buscador de Google al teclear su nombre y sin necesidad de realizar una exhaustiva búsqueda, es posible encontrar con una de sus tantas medallas:

http://www.funcionpublica.gob.mx/resoluciones/2004/CI-SFP-404-2004.pdf

El 30 de enero de 2016 –a cuatro días de haber sido publicada su designación en el boletín oficial de CONARTE- el funcionario en cuestión “declinó” coordinar la Cineteca Nuevo León, por lo que el puesto quedó vacante, al igual que –nuevamente- la credibilidad de García Murillo.

A los pocos días fue asignada para ocupar este cargo Diana González Domínguez, mujer que cuenta con una experiencia que toca los 30 años como investigadora y crítica de cine, así como cuenta con los suficientes títulos académicos para desempeñar tales funciones y, lo más importante, se trata de una persona que conoce muy bien el entorno cultural regiomontano en materia cinematográfica. En vista del éxito no obtenido por la fallida contratación de Beltrán Briseño, tal decisión debió ser acatada –a regañadientes- por García Murillo. Sin embargo, aquí la aventura apenas comienza: a mediados de 2016 y por medio de las gestiones de González, la Cineteca Nacional, que había inaugurado la exposición “¿Actuamos como caballeros o como lo que somos?”, le propuso a Cineteca Nuevo León itinerar la exhibición en coordinación con el Centro de las Artes. La respuesta fue una rotunda omisión del tema por parte de García Murillo: este ignoró olímpicamente la invitación. Ahora bien, ¿a qué podía deberse ignorar el llamado? ¿Tenía el Centro de las Artes muchísima actividad como para encima tener que ocuparse de coordinar esta exhibición? Cabe la posibilidad. Pero el Centro de las Artes está, desde la actual administración, lleno de sorpresas. Para junio de 2016 se habían realizado apenas dos exposiciones: una retrospectiva de la obra de Adrián Procel y la polémica exhibición con motivo del décimo aniversario luctuoso de Julio Galán, misma que fue postergada días antes “por causas de fuerza mayor las cuales quedaron fuera del control institucional” de Conarte. Bueno, si no pagar la aseguranza de la obra se puede tomar como una causa fuera del control institucional, tomémosla por válida. Dos exhibiciones, ¿y no atender siquiera el llamado para coordinarse con Cineteca Nacional para exhibir la muestra? Seguramente no era una exposición de calidad -recordemos que Jorge García Murillo siempre trabaja arduamente en pos de la calidad. Al menos eso debemos creerle. Pero no: Entre los curadores de la muestra se encuentra Rafael Barajas “El Fisgón”, reconocido estudioso de la cultura popular mexicana, quien por cierto sí tendría con qué ostentar un puesto de “coordinador de investigación estética y desarrollo curatorial”, pues El Fisgón sí es un investigador. Dado el desaire del Centro de las Artes –obviamente haciendo quedar mal a la Cineteca Nuevo León- a Cineteca Nacional no le quedó otra que proponer la exposición al Museo de Historia Mexicana. Como este último ya tenía su agenda totalmente ocupada, la solución fue programar la exhibición en el Museo del Noreste, la cual estará hasta el 23 de abril del presente año. Mención aparte y a manera de paréntesis: le recomiendo ampliamente visitar la exposición. Le garantizo que conocerá cómo se realiza un verdadero trabajo curatorial, ya que el Centro de las Artes parece ignorar en qué consiste tal ejercicio.

No obstante el desaire a Cineteca Nacional, continuaron las labores regulares. Bueno, consideremos, pues, como regular, el innecesario despido de Alberto Luna del Centro de las Artes, así como la polémica destitución de Domingo Valdivieso de Fototeca, siendo que ambos demostraron en todo momento suficiencia y profesionalismo en el desempeño de sus labores –al menos tomando en cuenta que Luna jamás se vio envuelto en escándalos del tipo “no podemos pagar el seguro de las piezas que exhibiremos” y Valdivieso fue defendido por el gremio de fotógrafos al cuestionarse su despido en una carta dirigida a Ricardo Marcos, encabezando la petición Yolanda Leal, Alejandro Cartagena, Rubén Marcos y Eduardo Jiménez. García Murillo argumentó que la decisión fue consensuada con Valdivieso, cosa que este último desmintió. En la recaudación de firmas mediante la plataforma change.org, se aprecia una respuesta firmada por Jorge García Murillo: “Bola de mediocres, váyanse con su protesta a otra aparte”, con todo y la falta de ortografía: https://www.change.org/p/mtro-ricardo-marcos-presidente-de-conarte-conocer-las-razones-del-despido-de-domingo-valdivieso-coordinador-de-la-fototeca-de-nl/c/502626926. En lugar de Alberto Luna queda Marco Granados y Laura Pacheco es asignada como coordinadora de Fototeca. ¡Laura Pacheco en Fototeca! Su desempeño ha sido siempre en el rubro de las artes visuales, no de fotografía. ¿Alguna razón por la cual se haya tomado tal decisión? A río revuelto… y aprovechando el momento, uno de los grandes argumentos de García Murillo para mejorar las condiciones de Fototeca fue que la fotografía ya carece de actualidad: ahora hay que voltear a ver la nanofotografía… ¡Pero cómo no se nos ocurrió antes!

No siendo suficientes estas muy extrañas decisiones por parte del director del Centro de las Artes, las cosas continuaron. Definitivamente el desempeño de Diana González no convenía a los intereses personales de García Murillo, pero ¿Cómo despedirla sin generar tanto ruido como ocurrió con el caso de Valdivieso? ¡Eureka! Después de desatender las colaboraciones de la coordinación de Cineteca, hay que bloquearle los apoyos. ¡Pero qué idea tan más genial! Se gestionó un presupuesto de $150,000 pesos para la adquisición de una colección más de 1,500 cintas que van desde películas de Alfred Hitchcock, Emilio “El Indio” Fernández y Luis Buñuel, entre otros directores no menos importantes. La colección se daría en comodato por el promotor cinematográfico David de la Fuente: se desaprobó el proyecto por no considerarse viable. ¡No es viable adquirir una colección de 1,500 cintas de lo mejor del cine en la historia!

Pobre gente de París, no la pasa muy feliz

Son muy buenos para amar, pero no pa' trabajar

Sin embargo, sí es muy viable gestionar un viaje de García Murillo a París: el 13 de octubre se inauguró la exposición “La ciudad de las montañas” (La ville des montagnes) en el Instituto Cultural de México en Francia; aún tuvo la osadía de comentar entre sus allegados, a su regreso, que el viaje no fue fructífero, ya que no tuvo la oportunidad de levantar un discurso al público parisino. Quiero imaginar que tenía mucho por decir nuestro director del Centro de las Artes al respecto de la fotografía; tan es así que declara que la fotografía ya es obsoleta: lo de ahora es la nanofotografía. Obviamente, el viaje tuvo que hacerse justo cuando en Monterrey se inauguraba la bienal Femsa. Adivine el lector quién financió el viaje del sr. Jorge García Murillo… ¡Correcto! Usted y yo.

Hasta aquí todo parece tener sentido. Sin embargo, como suele ocurrir, la realidad supera por mucho a la apariencia y ya veremos cuál es la verdadera razón de ese viaje.

Como mencioné al principio de este escrito, apenas salió la nota en Proceso, García Murillo se apuró a responder con un escrito apologético su decisión de despedir a Diana González del cargo de coordinadora de Cineteca Nuevo León. Entre algunas otras cosas que menciona están las siguientes, mismas que iré interpretando para su amplia comprensión:

“Para nadie del mundo de la cultura y las artes es desconocida mi participación en la comunidad de Nuevo León al frente de instituciones de educación, arte y cultura.” Si por educación entendemos algo así como “Fundamentos de la crítica de arte” (http://www.conarte.org.mx/evento/fundamentos-de-la-critica-de-arte), podemos inferir la legitimidad de la coordinación de investigación estética y desarrollo curatorial de Marco Granados.

“Son más de 47 años de militancia en estos terrenos los que avalan mi trayectoria, me enorgullezco de haber pertenecido a grandes equipos de trabajo y también de tener bajo mi responsabilidad la conducción de distinguidos grupos de colaboradores.” Haciendo una invitación personal a Carlos Beltrán Briseño para fungir como coordinador de Cineteca y teniendo como coordinador de investigación estética a Marco Granados, no quiero saber qué quiera decir García Murillo con “distinguidos”.

“Naturalmente a lo largo de los años he aprendido los enormes alcances que logran los equipos de trabajo que funcionan como un verdadero equipo. Ejercer un liderazgo responsable y maduro demanda una serie de habilidades siendo una de las más valiosas la de saber delegar las tareas y responsabilidades.

Sé muy bien, que la confianza entre los miembros de un grupo es la condición básica para alcanzar metas y objetivos. Delegar y confiar en el equipo de trabajo es una de mis motivaciones más preciadas.

Soy una persona que busca los mejores resultados que puede producir un equipo, soy tenaz, persistente y demandante en logros y labor de equipo. Convencido de que "el ejemplo arrastra", siempre he sido respetuoso de los demás y jamás he antepuesto amistad sobre la capacidad de las personas en el desempeño de tareas.” Definitivamente el ejemplo arrastra: podemos preguntarle a Beltrán Briseño si no es así.

“El relevo en la conducción de la Cineteca de Nuevo León es una decisión que he tomado de manera estudiada, analizada y consensada, a la luz de una larga serie de indicadores de desempeño, siendo uno de ellos, el de la pérdida del 26% en la asistencia a nuestras funciones cinematográficas.” Primero, que alguien le informe al sr. García Murillo que la palabra “consensada” no existe: el término correcto es “consensuada”; segundo, veremos en breve un par de documentos a fin de evaluar qué ocasionó “la pérdida del 26% en la asistencia a nuestras funciones cinematográficas”.

“La Cineteca cuenta con su presupuesto anual, mismo que siempre ha sido considerado en la planeación presupuestal, además tiene presupuestos específicos para una serie de programas institucionales (Promocione (sic), Polos Audiovisuales, Plataforma Digital Cinema México, así como para su mantenimiento y difusión, etc.).” Totalmente cierto, aunque no es menos cierto que una de las funciones primordiales del director del Centro de las Artes consiste en asignar y autorizar personalmente los presupuestos que corresponden a todas las coordinaciones que dependen directamente del Centro de las Artes, incluida la Cineteca. Es decir, independientemente del recorte presupuestal, el único responsable de la asignación o la negación de presupuesto para Cineteca se llama Jorge García Murillo: de su venia dependen toda confirmación y negación presupuestales.
Asignación presupuestal para el ejercicio 2017
de las dependencias de Centro de las Artes

“Definitivamente los comentarios negativos que se mencionan sobre mi persona carecen de todo sustento: "nunca he brincado de administración en administración", ésta tan solo es mi segunda responsabilidad en el sector público en el área de la cultura neoleonesa, siendo la primera, la Dirección del Museo de Historia Mexicana. Mi participación en el grupo fundacional de CONARTE y como consejero de CONARTE no cuenta, porque fue honoraria.” Qué bueno que la responsabilidad de la que habla es del sector público. De lo contrario tendría que explicarnos porqué dejó de trabajar en el Museo de Monterrey que, dicho sea de paso, la principal razón por la cual viajó a París en el momento de la inauguración de la bienal Femsa fue para no encontrarse con algunas personas que le incomodarían un poco con su presencia. Eso sí, se fue con un viaje pagado por el Estado; es decir: por usted y por mí. La misteriosa pregunta surge, inevitable: ¿Estará enterado Ricardo Marcos de todos estos lindos detalles? ¿Qué hace que, una y otra vez, Jorge García Murillo, siguiendo al pie de la letra la escuela de Carlos Rogelio Beltrán Briseño, vuelva a tener trabajo en la función pública? Obviamente la función pública, ya que la iniciativa privada estuvo cerca de mandarle a la cárcel.

Por último, cierra con una cita que considera pertinente de su jerarquía: "Me podré equivocar al nombrarlos más no me equivocaré al removerlos". Imagino que siente la suficiente autoridad sobre todos. Por mi parte, me siento asombrado, lo que me deja dos opciones a manera de conclusión:

- García Murillo ha alcanzado unos niveles increíbles de cinismo
- García Murillo se ha vuelto excesivamente ingenuo, por egolatría o por vivir en un mundo ficticio

Obviamente, cabe como tercera opción decir que las dos anteriores.

Y ya que andamos con citas, me parece que viene muy bien como colofón:
« No olvidemos nunca esta verdad fundamental: el estado no tiene más dinero que el dinero que las personas ganan por sí mismas y para sí mismas. Si el Estado quiere gastar más dinero, sólo puede hacerlo endeudando tus ahorros o aumentando tus impuestos. No es correcto pensar que alguien lo pagará. Ese “alguien” eres “tú”. No hay “dinero público”, sólo hay “dinero de los contribuyentes”.»
Margaret Tatcher

En el último de los casos, Jorge García Murillo, Marco Granados y todo el equipo que les circunda pueden hacer y deshacer lo que deseen, ¡Pero no con mi dinero!

Y usted, lector, ¿Cree que no le incumbe que hagan eso con los impuestos que pagamos todos los contribuyentes?

Edgar Leal

3 comentarios:

  1. Muy bueno ... Y lamentable triste realidad ,y creo que es la historia en otros lados solo cambia el personaje ....

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  2. Respecto a los números de asistentes a la Cineteca; estaría bien conocer los que Alejandro Gómez presentó antes de que lo despidiera también ya que les mostró los alcances en ese rubro durante su periodo como director de la Cineteca de Nuevo León. El que Alejandro trabaje ahora en Cineteca Nacional podría ser una de las razones por las cuales no quisieron la exhibición que se le ofrecía a la de Nuevo León, estaría por saber qué pudo tener eso que ver. Qué bueno que escribes este texto Edgar, además porque se podría parafrasear la misma máxima de García Murillo y aplicársele fácilmente a él: "Se equivocaron al nombrarlo pero no se equivocarán al removerlo".

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  3. Me comenta mi padre que esa frase: "Me equivocaré...etc" es original de Eduardo A. Elizondo quien fuera gobernador de N.L.

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